Según el arquitecto Humberto Martínez, gerente general de la Inmobiliaria Marcan, el promedio del mercado es ahora 50 m2 y hay cada vez más demanda por los departamentos de un solo dormitorio y, en general, en América Latina, el sector inmobiliario ha explotado, con marcado énfasis en las viviendas pequeñas. Adiós, por tanto, a los grandes caserones de antaño en los que el recorrido desde la cocina hasta el dormitorio principal podía tomarte al menos un par de minutos.
Aunque te parezca, sin embargo, que las posibilidades de decoración son más limitadas, aquí te brindamos un ejemplo que demuestra que, con un poco de ingenio, es posible lograr que un pequeño espacio sea realmente cómodo y acogedor:
En este dormitorio, vemos cómo el lugar ha sido sabiamente aprovechado mediante el uso de colores claros, modernos y contrastantes (como lo son el blanco y el verde encendido) que dan una sensación visual de amplitud. La única ventana ilumina tanto la parte de la cama (que sirve a la vez de cajonera y futón) como la del escritorio y la pared se usa para colocar estantes, a modo de librero. Es importante, en este sentido, que aproveches mucho del espacio hacia arriba, lo que puede lograrse simplemente utilizando divisores. Adquiere algunas cajas bonitas para poder tenerlo todo bien clasificado encima de éstos.
Si lo notas, lo central es iluminar y despejar al máximo la habitación y hacer que los objetos cumplan una función doble (o hasta triple, de ser posible). Los muebles multifuncionales te serán, en este sentido, de gran ayuda, permitiéndote también almacenar objetos en su interior.
Las luminarias son diminutas, al interior del techo (nada de grandes lamparones) y también están instaladas estratégicamente. El color marrón claro del piso también contribuye a ampliar el espacio. Olvídate de las largas cortinas tradicionales, puesto que la tendencia es reemplazarlos por unos mucho más sutiles estores.
Otro detalle importante a considerar es que los muebles deben ser ligeros para no dar sensación de “pesadez”. Evita las sillas y sillones gruesos (como los forrados).Y aunque lo más probable es que no puedas permitirte un gran armario, una ventaja del espacio pequeño es que te “obligará” a mantener tus cosas siempre en orden, evitando trastes innecesarios.
Renunciando a todo lo imprescindible, estarás siempre organizada. Aquí puede realmente aplicarse la regla de que “menos es más”. Pintar algunas zonas de colores diferentes (recuerda: siempre claros) te ayudarán también a crear divertidos contrastes. Una alfombra delgada y uno que otro cuadro contribuirán, a su vez, a darle ese toque personal que debe tener toda habitación.
Y si crees que un tamaño reducido es un impedimento para mover tus muebles, pues ¡te equivocas! Incluso, sí podemos instalar un espejo, ello dará también una mayor idea de espacio. Con imaginación, puede lograrse. Por cierto, ¿qué te parece este par de complementos?:
Fuente:decorailumina
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