Y bien, ¿qué es el Feng Shui?
El Feng Shui es parte de una antigua forma de ciencia china que sostiene que los flujos de energía afectan la vida de las personas y que, guiando el pase de dichos flujos por el camino adecuado, habrá una mejora sustancial en nuestra calidad de vida.
El vocablo “Feng” significa viento y “Shui,” agua, aludiendo con ello al viento y al agua que logran ascender a la cima de las montañas debido a su correcto fluir.
Así, básicamente el Feng Shui se encarga de aprovechar al máximo el flujo de energía existente en el universo (también llamada ki o chi) para propiciar la armonía de los espacios que habitamos.
¿Cuáles son sus orígenes?
Se cree que el desarrollo del Feng Shui comenzó hace unos 6000 años en la China Imperial. Era una práctica tratada como un asunto de estado, por lo que sólo los más altos miembros de la nobleza tenían acceso a este conocimiento a través del cual construían y adaptaban sus espacios.
Con la instauración de la República Popular China, el Feng Shui (junto con otras prácticas atribuidas a las clases nobles) fue prohibido, razón por la cual los centros actuales de su difusión no se encuentran allí, si no más bien en Hong Kong, Taiwán y Malasia, que fueron las ciudades a donde emigraron los maestros impulsores de esta técnica.
Hong Kong es, actualmente, considerada como la ciudad “más Feng Shui” del mundo, debiendo presentar un proyecto que contemple la utilización del Feng Shui cada vez que se solicita algún permiso de construcción.
El edificio más famoso que aplica los preceptos del Feng Shui es el Banco de China, el cual emana gran poder y personalidad. En la última década, la práctica del Feng Shui se ha popularizado enormemente, extendiéndose por casi todo el mundo.
Entonces, ¿cómo lo aplico?
“Todo lo que se manifiesta en el exterior, es un reflejo de lo que nos sucede en el interior”. - Maru Canales (autora de Feng Shui en la vida)
Para usar adecuadamente el Feng Shui se requiere tanto estudio como dominio del uso de números, colores y demás elementos tratados de forma especial por la simbología china para de esta manera fomentar equilibrio y armonía sustancial en nuestro entorno. Hay, sin embargo, una serie de objetos y reglas básicas que podemos aplicar para la decoración de nuestro hogar sin necesidad de tener grandes conocimientos al respecto
Objetos básicos:
Que sirven para compensar y fortalecer ciertas zonas del hogar, potenciando, por ejemplo, la fortuna, la salud, el amor, entre otros, según su colocación en los lugares apropiados. Con ellos se suavizan las malas energías que se pudieran concentrar en ciertos puntos clave del hogar debido a una inadecuada disposición o planeación del edificio. Recuerda: lo importante aquí es que la energía siempre fluya.
- Artículos brillantes (espejos, esferas de cristal Feng Shui, luces artificiales)
- Colores adecuados (cada habitación de la casa potencia un color según el Ba-Gua, que trata de todas las posibles combinaciones de la energía Ying Yang, en la que se complementan los opuestos). En este gráfico podemos ver la energía que atraen estos colores y el estado de ánimo que inspiran cada uno de ellos, así como su disposición al interior de la casa y los elementos de la naturaleza que acompañan a esta milenaria creencia:
Fuerzas vitales (plantas, peceras, estanques)
- Sonidos (las campanas, la música)
- Energía cinética (ventiladores, fuentes)
- Artículos de peso (esculturas, columnas)
Reglas básicas:
•Dentro y fuera de casa:
- Si te mudas a una nueva casa, no la llenes inmediatamente de cosas. Establece contacto con ella poco a poco, hasta sentirte verdaderamente a gusto. Si la casa perteneció anteriormente a alguien más, haz una limpieza a fondo y “despeja” el ambiente con sándalos, aceites o aromas que te hagan sentir bien
Si tienes la oportunidad de elegir, trata de habitar una casa de preferencia cuadrada (a la que balancearás luego con objetos redondos) que tenga bastante despejada la zona de la entrada. Es positivo, sin embargo, que aparezca rodeada de árboles o plantas, lo cual le dará una protección natural. Puedes colocar, además, una fuente o estanque para favorecer la buena fortuna. Tu entrada debe ser siempre de lo más acogedora.
- Trata de que la casa se mantenga, en la medida de lo posible, en todo momento bien iluminada y ventilada. Las zonas oscuras puedes compensarlas con luces artificiales, velas o espejos.
- La parte delantera de la casa representa al Yang (el movimiento), por lo que se aconseja colocar en ésta los lugares de ocio, la cocina y el comedor (que son en general las áreas en donde suele haber siempre más gente), dejando para la parte posterior o Ying (la quietud) los dormitorios y cuartos de índole similar como, por ejemplo, la biblioteca
Evita objetos de terminaciones o puntas afiladas dentro y fuera de la casa (no se aconseja por ejemplo, tener una piscina cuadrada). La energía del ki o chi debe fluir y las líneas rectas no la propician y se sienten agresivos a nivel inconsciente. Por el contrario, lo objetos redondeados y en espiral hacen que la energía no se estanque. Para compensar la inevitable presencia de objetos cuadrados o rectangulares en tu hogar (como las mesas), coloca cerca objetos redondos que den suavidad a las formas.
- Las puertas y ventanas no deben estar alineadas entre sí, ya que dejan escapar la energía. Por otro lado, los espejos no deben estar tampoco frente a las puertas o ventanas ya que reflejan la energía, impidiendo su fluir.
- Cuida el estado de las plantas. Saca aquellas en mal estado o que hayan perdido su vitalidad. Trata que sus hojas sean también redondeadas.
Los animales domésticos son bastante aconsejables en la medida que atraen al Yang al moverse por toda la casa.
•Corredores, pasadizos y escaleras:
- Los corredores, pasadizos y vestíbulos deben estar lo más descongestionados posible, de tal manera que permitan el adecuado paso tanto de la energía, como de las personas.
- Si hay una escalera, la energía tenderá a desestabilizarse. Para nivelarla, se pueden colocar algunas plantas en la parte baja de ésta y, al llegar al final, algún objeto agradable de ver, como, por ejemplo, un cuadro.
•Sala-comedor:
- Para la sala de estar, opta por colores como el verde, el amarillo o el rojo. Coloca los sillones de modo que la gente pueda verse frente a frente. Fortalece la parte del centro para evitar la sensación de vacío o desolación. Agrega velas entre otros objetos decorativos delicados.
- Coloca un gran espejo frente a la mesa del comedor de modo que refleje a toda la familia. Como ya lo mencionamos, trata de que esta mesa (más aún al tratarse generalmente de la principal de la casa) tenga las esquinas redondeadas.
•Cocina:
- Dado que en la cocina se combinan el elemento agua y el elemento fuego hay que saber equilibrarlos para que sus efectos sean positivos. Así por ejemplo, el horno no debe estar frente a la refrigeradora ni al fregadero pues da la sensación de enfrentamiento.
- Es importante que las hornillas de la cocina estén siempre limpias, ya que representan la prosperidad. Por tanto, no deben estar junto al lavadero o caño (puesto que por ahí escapa). Si no puedes cambiar su ubicación, colocar un objeto de madera entre ambos.
•Dormitorios:
- En aquellos cuartos en donde duerma una pareja, intenta que varios de los objetos sean pares (dos mesitas de noche, dos lamparitas, una par de adornitos gemelos entre otros). Potencian el amor.
Evita los metales cerca a la cama y menos aún en la cabecera. No coloques viga alguna encima de ésta y con mayor razón aún si es vertical, puesto que representa separación para la pareja.
- Las camas, al interior de cualquier dormitorio, deben estar orientadas de tal modo que sea desde allí visible la puerta de entrada, tratando a su vez que nuestra cabeza apunte hacia el norte o el este. Tampoco tengas los objetos tirados encima de la cama ni guardes cosas debajo de la misma: el sueño debe ser reparador y revitalizante.
•Baños:
- Las puertas de los cuartos de baño deberán mantenerse cerradas, al igual que las tapas de los inodoros. Esta habitación, simbólicamente, suele ser el lugar por donde se escapa la energía y las oportunidades.
El baño, según el Feng Shui, es la zona más conflictiva de la casa. Se aconseja mantenerlo siempre perfumado y ordenado. Situado en el centro del inmueble puede propiciar enfermedades. El remedio puede ser colocar un cristal redondeado en la puerta.
En síntesis…
El Feng Shui recomienda mantener la sencillez. Mientras menos muebles y objetos haya en el hogar, más armonioso será. Un sitio muy “cargado” absorbe demasiado la atención de los visitantes y, por ende, su energía. Si deseas ahondar en el tema, te recomendamos buscar entre la gran cantidad de libros especializados que actualmente existen en el mercado
El Feng Shui intenta comprender la conexión que existe entre el ser humano y las energías que lo rodean. Recuerda también que la energía siempre se renueva, por lo que no es aconsejable perennizar en un solo lugar el mobiliario. Cuando sientas deseos de cambiar o mover muebles y objetos, házlo para alejar de ti el estancamiento y la monotonía. ¡Que todo fluya!
Fuente:decorailumina
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